¿Cómo empezó en el mundo del enduro y qué la motivó a convertirte en una profesional en este deporte?
MC: Desde mis inicios, me cautivó la conexión única con los caballos y la naturaleza. Mi motivación para profesionalizarme nació de la pasión por desafiar mis propios límites y explorar la simbiosis entre jinete y caballo.
Cuéntenos sobre la rutina de entrenamiento y preparación para el Campeonato Panamericano de Enduro en Chile 2023. ¿Hay algún enfoque específico para este evento?
MC: Mi rutina de entrenamiento para el Campeonato panamericano de Enduro Ecuestre 2023 en Chile o Endurance Panam Chile 2023, consiste entrenar físicamente con mis caballos. Los fines de semana entrenamos de 4 a 5 horas diarias, por otro lado, asisto al gimnasio tres días a la semana donde practico la natación y realizó ejercicios de fortalecimiento abdominal. El entrenamiento físico es muy importante ya que favorece el desarrollo de diferentes capacidades y cualidades físicas, además, promueve y consolida el rendimiento del deportista.
Como deportista colombiana, ¿cómo describiría el nivel de competencia en el enduro en su país y tu destacada posición en este escenario?
MC: Como deportista colombiana, observo que el nivel que tenemos no es bajo. Es evidente que somos pocos, pero tampoco hay mucha competencia. Sin embargo, considero que somos muy técnicos y poseemos ciertas habilidades gracias a nuestra geografía y las condiciones del terreno. En Colombia, somos muy pocos los jinetes, y lo hemos demostrado a nivel mundial. Hace algunos años, estuvimos en nuestro mejor momento y pasamos por una buena racha; hoy en día, estamos tratando de volver a esos niveles. Este es un deporte que requiere esfuerzo, compromiso y tiempo.
El Campeonato Panamericano de Enduro es una plataforma importante. ¿Cómo se siente representando a Colombia y cuáles son sus expectativas?
MC: Es un logro y una gran experiencia, teniendo en cuenta que Colombia no pudo participar en unos panamericanos desde el año 2013 en Uruguay. Por lo que, para mí, es algo muy importante. Desde el principio sabía que no iba a ser algo fácil, tuve que recurrir a realizar rifas, sorteos y emprendimientos para conseguir el dinero y por supuesto, dedicarle mucho tiempo al entrenamiento con el caballo.
Soy consciente de que las condiciones en este país son diferentes, puesto que es una ruta de montaña y no plana como las de Uruguay de donde es el caballo. Así que tanto el caballo como yo estaremos fuera de nuestra zona de confort. Sin embargo, es una alegría haber clasificado. Espero que me vaya muy bien en Chile, y mis expectativas son dejar lo mejor de mí en la pista.
¿Puede compartir algún momento destacado o desafío significativo que haya enfrentado durante su carrera en el enduro y cómo lo superó?
MC: No hay un momento específico, pero este deporte me ha enseñado a superar las frustraciones. Realmente, son muchas las situaciones y los momentos que no podemos controlar: siempre puedes escoger el “mejor” camino por donde llevar al caballo, pero si el animal pisa mal o coge una piedra donde puede resultar lesionado, te pueden eliminar, y es algo que se sale de las manos. Lo mismo sucede si el caballo no se adapta a las condiciones climatológicas del lugar. Son cosas que pasan.
He tenido muchas caídas con el caballo, y de todas ellas he aprendido a no darme por vencida. Además, siempre dejo en manos del veterinario al animal y sigo sus recomendaciones. Si el veterinario dice que mi caballo necesita cuidado, hago caso a su comentario y me preocupo por el bienestar de él.
¿Cómo involucra la mentalidad y la preparación psicológica en tu entrenamiento para enfrentar competiciones de alto nivel, como el Campeonato Panamericano de Enduro?
MC: Muchas veces, suelo sobre pensar demasiado las cosas, sobre todo en las competencias. Sin embargo, algo que he puesto en práctica cuando la presión es mucha es no pensar en el final de la carrera, sino más bien ir colocándome metas pequeñas en el camino, concentrarme y enfocarme en el presente, y recordar que todo es un proceso. Estar en el momento y disfrutarlo. Además, otra cosa que me ha funcionado es hacer natación, ya que es un deporte que me ha ayudado a vivir en el ahora, ser consciente de mi existencia, de mi respiración y a mantenerme en calma.
En el contexto de la competencia internacional, ¿cómo se adapta a diferentes terrenos y desafíos que puedan surgir durante una carrera de enduro?
MC: Para mí, lo más difícil es adaptarse al caballo. Yo entreno a mis caballos, monto a mis caballos, ya sé cómo es su carácter, su personalidad y hasta dónde les puedo exigir. Entonces, en las competencias internacionales, como no monto mi propio caballo, es complicado adaptarse; confío plenamente en los entrenadores, en el equipo de adiestramiento. No obstante, es difícil montar un caballo desconocido; es importante ser un buen jinete y tener un buen entrenamiento.
Otro desafío puede ser el de las pistas: en Colombia, tenemos pistas muy buenas con una dificultad alta (por el tema de la montaña). Esto nos hace exigirnos más y entrenar mejor, mientras que en otros países, galopar en terreno plano es algo retador.
¿Existen jinetes qué admire o que hayan inspirado su carrera deportista? ¿De qué manera han influido en su enfoque y desarrollo como profesional?
MC: Admiro los métodos de entrenamiento de los franceses y tomo como referencia a Pio Juan Miguel Olascoaga Amaya, líder de Pio Endurance en Uruguay. Su éxito internacional y en competiciones desafiantes ha influido en mi enfoque y desarrollo como profesional.
¿Cómo equilibra su vida profesional como jinete de enduro con otros aspectos de su vida personal? ¿Hay algún consejo que pueda dar a aquellos que aspiran a seguir sus pasos?
MC: El tiempo es valioso. Este deporte demanda compromiso y resistencia. Aconsejo a quienes quieran seguir este camino que valoren el proceso y la conexión con los caballos. La fortaleza ante las adversidades es clave.
Finalmente, ¿qué mensaje o consejo le daría a los jóvenes que están interesados en comenzar su carrera en el enduro o en el deporte profesional en general?
MC: Bueno, el consejo que le puedo dar a los jóvenes interesados en comenzar su carrera en enduro es que el “Caballo es el primero”. Cuando estás iniciando en las competencias, ganar no es tan importante; es más importante “hacer caballo”, y los caballos se hacen con cuidado, despacio y con perseverancia. Tristemente, la gente piensa que es más importante estar en el podio, y lo cierto es que ganar no lo es todo; terminar bien la competencia sí lo es. Es fundamental aprender con tu caballo, sentir y hacer una conexión, una armonía con él, y trabajar a la par con él. Cuando ya tienes esto dominado, podrás ganar las competencias.