Foto cortesía (Ana Luisa Vargas)
¿Cuál es el reto más importante al que se enfrenta como mujer en el deporte ecuestre?
El polo en Colombia es un deporte practicado mayoritariamente por hombres, por lo que el solo hecho de ser mujer ya es un reto de por sí. En mi camino, el reto más grande ha sido ser tomada en serio. Vengo de una familia muy tradicional donde los hombres jugaban al polo y las mujeres hacíamos equitación; el polo nunca fue una opción en mi infancia. Cuando llegué a vivir a Colombia, me encontré con que había un par de mujeres que jugaban y esto, para mi papá, fue una gran sorpresa. Al principio, y hasta hace muy poco, me apoyaba a medias, pero hoy puedo decir con mucho orgullo que se ha convertido en mi coach; que tiene toda la confianza en mí y que juntos vamos a llegar lejos. Pero para que esto pasara fueron muchos años de esfuerzo, dedicación y constancia.
¿Cuáles son las principales habilidades o cualidades que una mujer ecuestre debe cultivar para destacarse en el deporte en Colombia y a nivel internacional?
Disciplina. Creo que las mujeres tenemos una característica muy positiva y es que somos luchadoras; cuando nos ponemos una meta, vamos por ella con constancia y dedicación. El deporte requiere mucha disciplina, horas de silla y de taqueo; una organización impecable, con buena alimentación y esquema de acondicionamiento para los caballos. Para lograr esto, hay que ser muy disciplinadas y creo que en esto las mujeres somos unas cracks.
¿Qué medidas podrían implementarse en el mundo ecuestre para promover una mayor representación de mujeres profesionales en el deporte?
Fomentar el polo en mujeres desde pequeñas. Darles la posibilidad a las niñas de ser polistas. Ahora se viene una camada muy grande de niñas en el Polo Club de Bogotá, es más, me atrevo a decirte que se vienen más niñas que hombres. Hoy en día tienen 13, 14 años y juegan más polo que todas nosotras las grandes. Han tenido la fortuna de tener apoyo desde pequeñas y esto las va a llevar muy lejos. Creo que el polo femenino en Colombia tiene un futuro brillante, cada vez somos más y las que vienen son mejores.
