“Como deportistas nos toca aprender a ser resilientes, enfocadas y trabajar duro para conseguir nuestras metas”: Gabriela Patiño

“Como deportistas nos toca aprender a ser resilientes, enfocadas y trabajar duro para conseguir nuestras metas”: Gabriela Patiño

¿Cuál es el reto más importante al que se enfrenta como mujer en el deporte ecuestre?

A pesar de ser un deporte tan inclusivo, donde hombres y mujeres competimos por igual, pienso que a las mujeres todavía nos toca trabajar aún más duro para destacarnos, tener mayor credibilidad y posicionarnos como referentes en el deporte.

¿Cuáles son las principales habilidades o cualidades que una mujer ecuestre debe cultivar para destacarse en el deporte en Colombia y a nivel internacional?

Como deportistas nos toca aprender a ser resilientes, enfocadas y trabajar duro para conseguir nuestras metas. Como mujeres debemos salir de esa mentalidad de estar juzgándonos y rivalizando entre nosotras. Siendo mujeres debemos apoyarnos y unirnos para romper los estereotipos de género y promover una sociedad más equitativa e inclusiva.

¿Qué medidas podrían implementarse en el mundo ecuestre para promover una mayor representación de mujeres profesionales en el deporte?

Pienso que a nivel internacional las mujeres ya tenemos una representación igual a la de los hombres. Hay mujeres en el alto deporte que son respetadas y reconocidas como jinetes con gran influencia en el mismo. Estamos hablando de jinetes como Penelope Leprevost, Edwina Tops Alexander, Margie Engle, Tiffany Foster, Luciana Diniz, entre muchas más.

El tema es más en el resto de los niveles donde más que medidas, creo que es importante tener un poco más de apoyo de las comunidades ecuestres en el reconocimiento hacia las mujeres y lo que somos capaces de hacer al igual que los hombres. Cada vez veo mayor igualdad y reconocimiento hacia nosotras en el deporte.

¿Cuál es su mayor inspiración en el deporte ecuestre?

Para mí, mis caballos son los que me inspiran a seguir soñando y haciendo esos sueños una realidad. Al final del día nada de mi deporte sería posible sin los caballos y la relación que logro establecer con ellos. Ellos me han enseñado que para alcanzar lo “inalcanzable” toca soñar pero también trabajar duro y enfocarse en el proceso de uno mismo y no de los otros. Me considero muy afortunada de poder tener esos caballos a mi alrededor que me siguen inspirando cada día a darlo todo y seguir trabajando para ser mejor jinete y horsewoman.

 

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