Por: Andrés Venegas, historiador. Historia del Polo en Colombia @poloencolombia
A mediados de la década de 1950, en la Hacienda El Capricho, ubicada en el municipio de Funza, se disputaban partidas amistosas de polo en un campo improvisado. Jóvenes bogotanos como Fernando Pombo Toro, José María Lombana, Camilo Sanz de Santamaría y los hermanos Juan Manuel y Luis Enrique Gutiérrez Madero eran asiduos participantes de aquellos chukkers de práctica.El Capricho, propiedad de Enrique Gutiérrez Portocarrero, padre de los hermanos Gutiérrez Madero, se convirtió en el escenario de los primeros pasos de este grupo de acionados al polo. Entusiasmados por el deporte, instauraron la primera copa, denominada Totuma Capricho, en honor al lugar donde habían jugado por primera vez y a las totumas que la madre de los Gutiérrez Madero decoraba con esmero.
Gracias a su creciente ación, Bernardo Herrera, reconocido polista bogotano, los invitó a jugar en el campo de polo de la hacienda Potrero Grande en Soacha, una nca familiar que tenia el mismo nombre de uno de los equipos más exitosos de Bogotá. Allí, los jóvenes tuvieron la oportunidad de enfrentarse a jugadores del Polo Club y del Country Club, experiencia que les permitió mejorar su nivel de juego y reforzar su pasión por el deporte.
En febrero de 1961, tras alquilar un terreno al San Andrés Golf Club, en Funza, los hermanos Juan Manuel y Luis Enrique Gutiérrez Madero, junto con Fernando Pombo Toro, fundaron Los Pinos Polo Club, que inició con un total de 22 socios. El 17 de diciembre de ese mismo año, se inauguró ocialmente la primera sede del club y durante las dos décadas siguientes, Los Pinos fue antrión de numerosos torneos, copas y visitas internacionales, como las de los cuartetos de El Salvador en 1966, México en 1967 y Ecuador en 1974.
Con el tiempo, la necesidad de una sede propia llevó al club a adquirir un terreno en la Hacienda La Holanda, propiedad de la familia Sanz de Santamaría, en el municipio de Mosquera. Así comenzó una nueva era para Los Pinos, que inauguró su nuevo club house el 12 de diciembre de 1981. El complejo contaba con tres canchas de polo, una plaza de toros, una cancha de squash y dos campos de tenis, convirtiéndose en uno de los escenarios más completos para la práctica del deporte.
Desde entonces, Los Pinos Polo Club de La Holanda ha sido sede del Campeonato Nacional de Polo en varias ocasiones, así como de destacadas visitas internacionales, como la del equipo Bagatelle de París en 1985. Además, ha sido el hogar de equipos icónicos como Shangri-lá, El Rodeo, El Capricho, San José, Argel y los legendarios Macondo, de los hermanos Serrano, y Las Monjitas, de Camilo Bautista. Este último, liderado desde las tablas por Bautista como patrón, llevó los colores naranja y azul a la nal de Palermo en 2018.
En febrero de ese mismo año, el club fue el escenario del Partido de las Estrellas, un evento benéco que contó con la participación de guras internacionales como Adolfo Cambiaso y Facundo Pieres, ambos con 10 goles de hándicap, además de Eduardo Novillo Astrada y Nacho Figueras como celebrities, y leyendas del polo como Marcos Heguy y Alejandro Díaz Alberdi. También participaron los destacados jugadores colombianos Felipe Márquez y Martín Huertas.
Con 63 años de historia, Los Pinos Polo Club se consolida como el epicentro del polo en Bogotá, manteniendo vivas las tradiciones y valores que inspiraron a sus fundadores: camaradería, amistad y el amor por un deporte que reúne a toda una familia.
