M: Gracias por tenerme. Mi motivación radica en ir más allá de la genética. Si bien es esencial, entiendo que cada etapa en la vida de un caballo, desde su nacimiento hasta su transformación en un jugador, es crucial. Es un viaje que requiere dedicación y comprensión profunda de estos magníficos animales.
Hablas de la Doma sin violencia como pilar en tu método. ¿Podrías explicarnos más sobre esto?
M: Así es. La doma sin violencia se basa en el respeto mutuo entre el caballo y el jinete. Creo firmemente que los caballos son seres inteligentes y sensibles, capaces de aprender y comprender indicaciones de manera amigable y respetuosa, sin necesidad de recurrir a la violencia física o emocional.
El lenguaje corporal es una parte fundamental en tu enfoque. ¿Qué nos puedes decir sobre esto?
M: Exacto. El lenguaje corporal es clave en nuestra comunicación con los caballos. Utilizamos posturas y movimientos suaves y equilibrados para transmitir nuestras expectativas. Por ejemplo, inclinarse hacia adelante puede indicar al caballo que debe avanzar, mientras que inclinarse hacia atrás puede significar que debe detenerse. Es una forma de establecer una comunicación clara y efectiva.
Hablando de Polo, ¿cómo influye este deporte en tu enfoque de entrenamiento?
M: El Polo es un deporte de precisión y rapidez, donde la colaboración entre jinete y caballo es crucial. La genética es importante, sin duda, pero también he aprendido que hay caballos con buena genética que no llegan a los abiertos. Aquí es donde entra en juego la etología. Entender el comportamiento natural del caballo nos permite adaptar el entrenamiento de manera específica para cada individuo, maximizando así sus habilidades en el campo de juego.
¿Qué consejo darías a aquellos que buscan seguir tus pasos en la doma de caballos y el mundo del Polo?
M: Les diría que se sumerjan en el mundo del caballo con humildad y paciencia. Escuchar y comprender a estos animales es la clave. La genética es importante, pero entender cada fase del desarrollo del caballo y aplicar la etología es lo que realmente marca la diferencia en el mundo del Polo.
