¿Qué significa para ustedes participar juntos en los próximos Juegos Panamericanos Chile 2023?

Samuel Parot Ugarte: Un sueño cumplido, la verdad, un anhelo siempre querido. Si Dios quiere, hoy será cumplido. Creo que solo ha habido tres casos de padres e hijos compitiendo juntos en los Panamericanos, y nosotros seríamos el tercero. Es una emoción y alegría indescriptibles.

Samuel Parot Jr: Para mí, será mi primer Panamericano, así que no podría pedir una mejor forma de debutar que hacerlo junto a mi padre y, además en Chile, una experiencia especial en todos los sentidos.

¿Cómo se preparan juntos para este campeonato? ¿Cómo se apoyan mutuamente para este campeonato?

Samuel Parot: Hemos trabajado de manera consciente, priorizando el bienestar de los caballos. En mi caso, comencé a montar al caballo que competiré a fines de abril o mayo, y hemos trabajado arduamente para fortalecer nuestra relación y tener el respaldo de la Federación. Siempre debemos ganarnos el puesto, y eso requiere esfuerzo. En mi caso, ya estaba nominado después de competencias en Wellington y México. Hemos compartido muchas competencias y hemos mantenido una rutina de preparación intensa para llegar en las mejores condiciones al Panamericano.

¿Qué lecciones has aprendido de tu padre como jinete profesional?

S Jr.: Crecí con él y siempre hemos trabajado juntos. Tenemos la suerte de estar radicados en Estados Unidos, lo que nos permite pasar mucho tiempo juntos y compartir experiencias en las competencias. Aprovecho al máximo su conocimiento y experiencia.

¿Qué recuerdos tienes de cuando Samuel Jr. te acompañaba a los eventos y cómo se inició su pasión por el salto ecuestre?

S P: Mis hijos siempre han estado involucrados con mi carrera y por la pasión que tengo por los caballos. Viajaban conmigo en mis giras, así que esta conexión fue una parte natural de su vida.

¿Qué consejo le darías a los padres que están introduciendo a sus hijos en el mundo ecuestre y que podrían llegar a compartir el escenario con ellos en el futuro?

S P: Si tienes la suerte de que uno de tus hijos comparta esa pasión, anímalos a seguir sus sueños. Claro que implica sacrificio, especialmente en lo que respecta a mantener y cuidar a los caballos, pero el esfuerzo vale la pena. Esta pasión es lo que nos une y nos motiva, y no hay experiencia más gratificante que compartirla con tu familia.