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Santiago, tu amor por el adiestramiento de caballos es evidente. Has hablado de cómo esta disciplina te permite expresar la armonía y la energía que compartes con tus compañeros equinos. ¿Cuéntanos más sobre esta relación tan especial?
S: Para mí, el adiestramiento es un arte donde la armonía entre el jinete y el caballo es esencial. En esta disciplina, podemos ver esa energía única que surge de esta conexión. Mi personalidad perfeccionista me llevó a elegir una disciplina donde la búsqueda constante de la excelencia y la obtención de un puntaje perfecto, como el diez, es el desafío. Siempre me he sentido desafiado por esta disciplina desde muy joven.
Hablando de tus inicios, mencionaste que tu relación con Troya comenzó hace muchos años. ¿Puedes compartir más sobre cómo esa conexión se ha desarrollado a lo largo del tiempo?
S: Por supuesto. Mi relación con Troya comenzó prácticamente desde mi infancia. A los siete u ocho años, mis primeras botas, guantes y silla fueron de Troya. Esta marca siempre ha estado presente en mi carrera y me ha acompañado desde el principio, desde mis días como jinete preinfantil hasta mi posición actual como un jinete de competencias internacionales.
¿Puedes contarnos cuál ha sido uno de los momentos más memorables en tu carrera hasta ahora?
S: Uno de los momentos más memorables fue en los Juegos Panamericanos de Lima en 2019. Salir de la pista después de la competencia y ver a mi papá llorando fue realmente emocionante. Fue un ciclo completo con un caballo que me llevó muy lejos y que no tenía un alto costo, lo que hizo que la experiencia fuera aún más significativa.
Ganar campeonatos a nivel nacional e internacional es un logro impresionante. ¿Puedes hablarnos sobre cuál consideras que fue el campeonato más desafiante y por qué?
S: El campeonato más desafiante para mí fue, sin duda, en los Juegos Nacionales de 2019. En el primer día de competencia, estuve a punto de quedar en el último lugar, a pesar de haber liderado todos los resultados durante el año. Fue un día complicado con un caballo enérgico y condiciones climáticas adversas. Sin embargo, decidí borrar ese mal día y comenzar de nuevo en los días siguientes. Al final, logré una medalla de plata individual, que fue especialmente importante porque fue la única medalla de Bogotá en mi disciplina en esos juegos nacionales. Fue una experiencia emocionante que demostró que siempre es posible recuperarse de un mal día y reinventarse.
Tu compromiso y dedicación son evidentes. ¿Puedes compartir algún consejo para los jóvenes jinetes que aspiran a alcanzar la excelencia en el adiestramiento de caballos?
S: Mi consejo es simple: no hay excusas para no montar a caballo todos los días. Incluso con responsabilidades como el colegio, la universidad o el trabajo, si este es tu sueño, debes comprometerte y montar sin falta todos los días. La constancia es clave para alcanzar la excelencia en este deporte.
Mencionas la importancia de tener una salud mental deportiva sana para este deporte. ¿Puedes compartirnos más sobre este tema?
S: Claro que sí, en los últimos años he investigado bastante sobre el tema de la salud mental deportiva. Aunque este deporte tiene muchísimos beneficios para la salud mental, ser un deportista de alto rendimiento en estas disciplinas conlleva un alto nivel de estrés en competencias, por lo que es importante también combinarlo con otras prácticas como el yoga o la meditación, para así conseguir una mejor sintonía con tu caballo. De hecho, quiero citar una frase de Andre Agassi en su libro “Open” que dice: “Yo no gané en los días en que tenía la mejor condición física, sino cuando tenía mejores momentos de inspiración.”
En conclusión, hay que cuidar la “cabeza” y estar tranquilos para llevar una vida deportiva sana. En nuestro deporte se pierde más de lo que se gana, por eso es vital estar en armonía mental.
Además de tu carrera como jinete, estás involucrado en proyectos de cría de caballos deportivos. ¿Puedes compartir más sobre esta iniciativa y tu trabajo en este ámbito?
S: Actualmente, estoy centrado en la cría de caballos deportivos con genética internacional. Mi objetivo es contribuir al futuro del adiestramiento de caballos en Colombia, criando caballos de alta calidad que puedan competir a nivel internacional. También estoy colaborando con Troya para fortalecer aún más el deporte ecuestre en nuestro país.
¿Cuál crees que es el aspecto más importante que debe mejorar el adiestramiento de caballos en Colombia a nivel internacional?
En Colombia, debemos invertir en mejores instalaciones y eventos de mayor calidad para el adiestramiento. También debemos fomentar la educación y la formación en esta disciplina. Más conocimiento y tecnología nos ayudarán a crecer y a competir en igualdad de condiciones a nivel internacional.
Finalmente, ¿qué competencias te esperan en el futuro?
Tengo previsto participar en la intensa temporada de competencias en Florida, desde noviembre de 2023 hasta marzo de 2024. Además, continuaré representando a Colombia en competencias nacionales e internacionales. Así que, habrá mucho trabajo por delante.
