En una jornada emocionante que reunió a jinetes destacados de América Latina, se llevó a cabo el Panamericano de Enduro Ecuestre en Llay-Llay, Chile, el viernes 24 de noviembre, con la participación en la categoría Senior de 31 competidores de 9 países. Colombia no participaba en un Panamericano de Enduro desde el 2013 y en este caso era el único país con un solo representante. Este evento, considerado el encuentro más importante del enduro en la región, ofreció una competencia intensa que puso a prueba la destreza y resistencia de jinetes y caballos en un escenario natural único. La sede se destacó por su impecable organización, con jueces y veterinarios capacitados. Además, contaba con suficiente agua en la sede y en los puntos de apoyo, asegurando el bienestar de los caballos.
Desde el principio de la carrera, los jinetes chilenos demostraron su superioridad en una pista angosta, sin muchas posibilidades de adelantar, dentro de un cultivo de aguacates y mandarinas. La necesidad adicional de esquivar ramas, piedras y aguacates requería una concentración total. La primera ruta, la roja, con un desnivel de aproximadamente 500 metros, desafió a los caballos uruguayos y argentinos acostumbrados a terrenos más planos, sin embargo varios de ellos lograron mantenerse en la punta.
Las etapas amarilla y blanca presentaron desniveles menores, pero los competidores se enfrentaron a temperaturas ascendentes y poco viento. Hasta ese momento, jinetes experimentados como Martín García, Lukas Buckel, Pio Juan Olascoaga y el joven jinete ecuatoriano José Daniel Andrade mantenían sus posiciones en la punta, emocionando a sus países respectivos.
En la etapa final, se desplegaron 20 kilómetros de terreno plano en medio del cultivo. Martín García, el jinete chileno, dominó la competencia al alcanzar una velocidad máxima de 24,62 km/h, asegurándose la victoria. En este escenario desafiante, la segunda posición se definió en los últimos minutos. A pesar del destacado rendimiento, el jinete ecuatoriano no logró superar el último chequeo veterinario, consolidando así a Chile en las primeras dos posiciones con Martín y Lukas.
De los 31 jinetes que participaron en la competencia, únicamente 15 terminaron satisfactoriamente aprobando todos los chequeos veterinarios, la cojera la razón principal de eliminación para la mayoría de los participantes. Entre los jinetes destacados no locales, figuran nombres como el brasileño Jose Caio Frisoni Vas Guimaraes, quien se posicionó en tercer lugar, el ecuatoriano Xavier Valverde en quinto, la colombiana María Carreño en el séptimo puesto, y el uruguayo Nicolás Peyronel en el octavo lugar, los últimos tres de ellos montando caballos uruguayos.
El Panamericano de Enduro Ecuestre en Llay-Llay no solo fue una exhibición de habilidad y resistencia, sino también un testimonio del impacto y la diversidad de este deporte en América Latina, donde la naturaleza misma se convirtió en el desafío supremo para los intrépidos jinetes.
El esfuerzo y la dedicación de cada binomio para llegar hasta aquí fueron tremendos y muy demandantes. Cada binomio demostró que el camino hacia el éxito está pavimentado con pasión, entrenamiento y una inquebrantable determinación.
